é restaurante

“…Amazing, flawless, perfection, culinary art, freshness, Galician products, flavoured, growing to become the best in the area…” Really impressed about this place, they are setting up a very unique impressively food experience. Magical. Great wine list. Friendly owners. Will come again.

Cena espectacular - el restaurante es precioso y el ambiente acogedor, y el personal aún más. Nos dieron una muy buena atención. En cuanto a la comida, se nota que cada plato está pensado al detalle y la materia prima es insuperable. Tomamos el menú degustación, y la relación calidad precio no solo honesta, si no muy buena. Carta de vino variada e increíble sobretodo teniendo en cuenta que es un local bastante nuevo, que sin embargo, tiene una bodega notable. Felicidades a Marcos y al equipo por tan buen trabajo - por este camino llegaréis a mucho éxito. Soy del gremio y siempre es un placer conocer a compañeros con talento y llevarse buena sorpresa!

Soraya y Marcos nos regalaron una noche espectacular. Unas cuantas mesas acogedoras de ambiente íntimo en la segunda planta y una mesa abierta a la cocina para 8 en la planta baja (con demasiada luz para mi gusto). Carta que cambia cada 2-4 semanas, incluyendo la de vinos. Pedimos el menú degustación. Los entrantes espectaculares, sobre todo el mix de setas con ñoquis y guanciale (sabía a bosque, hubiera repetido muchas veces), y el pan de gamba con cabracho, que era una explosión brutal de sabores. Los principales con buen producto pero menos sorprendentes. El servicio maravilloso, y el concepto también, reivindicando ingredientes de aquí como el millo, el pulpo de la ría o el licor café (y el de toxo!) Gracias Soraya por cuidarnos. Sin duda volveremos a seguir probando esta cocina efímera.

Espectacular, una comida de clase mundial. Te podrías esperar un restaurante así en Abu Dhabi o en el barrio de Salamanca, solo que no tendría tan buena relación calidad-precio. Pedimos entrante de setas con guanciale, de plato fuerte risotto de trigo y guiso D.O. de rabo de buey con gelatina de vino (increíble), y de postre manzana con helado de manzana y sidra, y fresas con nata y crema. Varios vinos de selección, la mayoría gallegos, poco conocidos y muy buenos. A destacar el vino húngaro Tokaji szamorodni, creo que es de lo mejor que he bebido últimamente. Le doy un 10 porque no puedo darle un 11.

'EXCELENTE, todo, local, servicio, comida,fuimos el pasado jueves y si volvemos a Marin, va a ser visita obligada. Como era cena no probamos todo porque sería mucho para nosotros. Adjunto foto de la carta de ese día, la cambian cada poco, es cocina muy trabajada fresca, joven, con productos de proximidad, y el resultado unos platos riquísimos y muy bien presentados, de los que también mando foto. Los precios que veis en la carta no tienen truco, es lo que cobran como se puede ver en el ticket de lo que pagamos. Gracias `e restaurante, volveremos.

Fuimos a cenar por primera vez, el local es muy acogedor y bonito. El personal que nos atendió super amables, pendientes continuamente de nosotras, te explican los platos agradables. La carta va variando cada semana o 15 días son platos con una presentación bonita y sabores diferentes, sin duda hay que probarlos y disfrutar la experiencia.

Nos gustó tanto que repetimos en 48h! Nos llamo la atención revisando restaurantes por Marín, leímos un poco sobre el restaurante, y que gran acierto ir a probar: cocina elaborada, productos de mucha calidad y de proximidad, reinventan platos típicos o adaptan algunos de otro tipo de cocina a su estilo, a la gallega. Nos encantó que, por ejemplo, que reinventasen el millo en una dulce crema en vez del caldo, o que una buenísima carne de vaca madurada se acompañase de pimientos de Padrón en forma de mermelada (y vinagre también de pimientos de Padrón). Las croquetas de rabo de toro, un must! El pan es artesanal, hecho con base de millo, y el aceite de oliva cambió en 48h, ambos de origen local, pasando de uno suave y delicado a uno intenso de Lugo espectacular. Cambian la carta cada 20-30 días creo recordar, espero que mantengan el helado de queso Cebreiro con miel, porqué no nos gustan en general los postres, pero este lo repetimos sin pensar. La atención del personal es excelente, tanto de la jefa de sala, un encanto que te hace sentir como en casa, como del chef Marcos. La carta de vinos es variada, con vinos muy buenos, y muy buenas recomendaciones por parte de ambos. El local está decorado de forma sencilla y elegante, y la música (a nuestro parecer) un gran acierto (des de Marea a Mika). Y ya por último, el precio: relación calidad-precio excelentísima, dos menús degustación con maridaje 150€ nos pareció más que razonable dada la elaboración que necesitan los platos y la calidad del producto. Y nada más, é un restaurante para repetir, recomendar, celebrar ocasiones especiales o darse un lujo muy asequible. Garzas por todo!

He sido el acompañante del comensal que ha escrito una reseña anterior con una estrella. Es cierto que siempre hay al menos dos versiones de un acontecimiento, en este caso, la mía es la tercera, y tengo que decir que en un papel salomónico, ni para uno ni para otro, y me explico. Ni el comentario, ni las formas del cliente fueron para ponerse en jaque, ni la respuesta se ajustó al comentario. Tampoco, para mí supondrá el no repetir, que lo haré. Ahora bien, si el local tiene dos plantas, la cava está en la superior, el cliente en la inferior, y una única persona haciendo el servicio, lo dicho, es Marín, no Fátima… A lo que vamos, volveré, calidad, creatividad y excelentes a un precio muy razonable. La atención falló por el incidente. Cierto es que hay que espaciar las visitas pues se come casi la carta entera con el menú de 5 pases. Nos veremos a la vuelta de vuestras vacaciones. Gracias